Esta semana el bebé tiene aproximadamente el tamaño de un arándano, es decir, es unas diez mil veces más grande que en el momento de la concepción.
La mayor parte del desarrollo se produce en la cabeza durante esta semana, con un crecimiento neuronal superior a las 100 neuronas por minuto. La boca del bebé y su lengua ya se están desarrollando, así como los pequeños brotes de brazos y piernas. Los riñones se están preparando para la actividad normal.
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